Trabajos históricos
W. Griem 2005 - 2020Contenido de la página
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Casi no se puede creer: El inicio de la ciencia de la hidrogeología y ya
en conjunto con la geología ambiental. Eso en 1886 !!!
Los textos de Richthofen cumplen con un alto estándar científico y de
lógica: Siempre cumple Introducción - idea especial - explicaciones - y
finalmente nombra ejemplos.
Richthofen emite un listado de observaciones que
hasta la actualidad es válido:
Temperatura del agua
Altura en el pozo
Contenidos en sales
Cambios estacionales de los parámetros.
Las sales se determinó por sabor.
Richthofen indicó que la contaminación del agua [por material orgánico] puede provocar grandes epidemias [eso en 1886].
"La gente temen la lluvia" - no solamente en aquella época - hasta en la actualidad en la agricultura industrial en zonas áridas como en el desierto de Atacama la lluvia es nada bueno - contamina las plantaciones con agua salobre.
Muchos fenómenos descritos por Richthofen en 1886 se
conoce igual del desierto de Atacama:
Afluentes contamina con sus sales naturales las napas subterráneas, o el
fenómeno de las capas blancas superficiales después de lluvias.
Foto/Scan - digitalmente renovado: (W.Griem, 2014, 2019); De: Ferdinand Freiherr von Richthofen - Figura 5, 6 y 7 página 117. Dimensiones de la figura original: 7 cm x 3 cm.
Richthofen, F. (1886): Führer Für Forschungsreisen.
- 745 página, Berlin; Verlag Robert Oppenheim.
[Colección W. Griem]
Figura escañada con HP-Scanjet G3110; 600dpi (2017). Figura digitalmente modificada (Corel Photo Paint): Especialmente nitidez, tamaño, tonalidades y limpieza general. La orientación de la figura corresponde al original.
Cuadro Informativo
Diferentes situaciones del comportamiento del nivel del agua
subterránea.
Texto de Ferdinand Freiherr von Richthofen, 1886 - en español:
p. 115-120
Quinto capítulo
§.49. Observaciones sobre Agua subterránea y manantiales.
Todo agua tiene la tendencia, de acuerdo de la gravedad, entrar a
profundidades, si existe un camino para ahí o los caminos existentes no
permiten un uso de rapidez o fluidez, se junta en la superficie y se
acumula en cuencas. Cada roca es capaz de absorber agua como resultado
de su porosidad y capilaridad, aunque en muy pequeña medida y sólo bajo
alta presión. Un camino más fácil se presenta en las grietas y fisuras,
que en las calizas pueden ser suficientemente anchas por la solución
para absorber arroyos enteros. El más permeable es el suelo suelto, como
escombros de montaña, gravas sueltas, arena, toba volcánica y loess.
§.50. Agua subterránea y pozos.
Agua subterránea:
El agua que penetra en el suelo se desplaza hacia abajo por los canales
que se le presentan, en la dirección prescrita por ellos, hasta que se
encuentra con un obstáculo, es decir, hasta que se encuentra con una
capa de agua estancada en profundidad y contribuye así a su elevación, o
hasta que llega a una roca cuya permeabilidad es tan baja que sólo una
pequeña parte del agua que penetra puede pasar más allá a la
profundidad.
Si la capa impermeable al agua, como ocurre a menudo en el fondo de
rellenos antiguos de lago, es curvada, el agua se acumula y forma una
especie de lago dentro del suelo, lo que se puede llamar lago de aguas
subterráneas. La superficie del lago no será plana porque se impide que
las partículas de agua se muevan libremente, sino que será más alta por
donde fluye el agua, pero llegará a su punto más bajo por donde puede
salir. Si se imagina en un canal que atraviesa la parte más profunda de
un canal, que atraviesa la capa impermeable, es decir, un canal del tipo
que los ríos a menudo excavan en él, el agua subterránea no puede
estancarse, sino que fluye a ambos lados del canal en el límite de las
masas permeables al agua contra la capa impermeable; es la forma más
simple de manantial.
I. Origen de las aguas subterráneas. —
Los lagos de aguas subterráneas, es decir, los lagos estancados o que
avanzan lentamente, las acumulaciones cerradas de agua en el suelo,
extendidas y no estancas hacia arriba, pertenecen esencialmente a los
valles aluviales de los ríos, al suelo aluvial y al suelo de acumulación
en general. Son de gran importancia en los países con agricultura, pero
también se pueden encontrar en estepas y desiertos, si el suelo suelto
llega a una profundidad en la que su fuerte calentamiento en la
superficie sólo ejerce una influencia indirecta e insignificante en la
evaporación. En los rellenos de los valles y las grandes depresiones de
los arroyos, el agua subterránea puede tener un origen de tres sectores;
en parte proviene directamente de la lluvia que cae sobre la propia
llanura, en parte es arrastrada desde las laderas colindantes y hundida
en el suelo suelto, en parte puede, en determinadas circunstancias, ser
infiltrada por los arroyos y ríos. Esto último, sin embargo, sólo es
posible si la evaporación a través del suelo calentado y poroso hacia la
atmósfera excede la precipitación.
Esta condición se cumple, por ejemplo, en las zonas arenosas sin lluvia,
o sólo en los países húmedos periódicamente de suelos esteparios
sueltos, que son atravesados por corrientes más grandes; luego, la
cantidad de agua de estos últimos se disminuye gradualmente a la
dirección de la corriente. Si, por el contrario, la precipitación es
mayor que la evaporación, y hay una afluencia significativa de las
laderas vecinas, el agua subterránea cercana a ellas tendrá un nivel más
alto que en el centro del valle, por lo que se producirá un avance lento
hacia ellas. Por lo general, la corriente principal no podrá permitir
que el agua se filtre al suelo adyacente, pero su nivel más alto o más
bajo afectará en cierta medida al nivel de las aguas subterráneas en el
suelo, y en niveles altos puede incluso enviar algo de agua allí.
En los países habitados y con agricultura, el agua subterránea alimenta
la mayoría de los pozos y, como en China, donde en algunas zonas cada
sector tiene su propio pozo, puede ser utilizada para regar los campos y
jardines. Los pozos son manantiales artificiales, por así decirlo, a
través de los cuales se aprovecha el lago en el subsuelo. Por lo tanto,
ofrecen los medios para su investigación. El nivel del agua de todos los
pozos indica el nivel del agua subterránea. La forma de la superficie de
esta última depende esencialmente de la del suelo en caso de lluvia
uniforme. Con esto, se eleva gradualmente en un valle fluvial desde la
corriente contra las laderas. (Fig.5)
Entre dos cortes en una llanura, [el nivel del agua subterránea] forma
una curvatura convexa, cuyo ápice puede describirse como una cuenca
subterránea. (Fig. 6.) Si el suelo es ondulado, como en el caso de las
dunas de arena, la superficie del agua repite la forma del suelo en
menor medida. (Fig. 7.) La capa de agua subterránea en la orilla del mar
se eleva hacia el interior, y desde aquí hay un flujo constante hacia el
mar, de ninguna manera una penetración del agua del mar hacia la tierra.
Esto lo demuestran los pozos de agua dulce en cada playa de arena o
barro, así como en la arena caliza de los arrecifes de coral.
La humedad del suelo debe separarse del agua subterránea, que es un
factor importante para la vegetación y las condiciones higiénicas en
general [humedad del suelo]. Se basa en la capilaridad, la porosidad, el
comportamiento higroscópico y la diferente composición mineral de los
tipos de suelo. Estos tienen la capacidad de absorber agua desde la capa
de agua subterránea, como puede verse en una maceta que se encuentra en
una base llena de agua. Por lo tanto, las curvas de la superficie de
humedad del suelo serán muy diferentes de las de la superficie de las
aguas subterráneas, que a menudo presentan grandes irregularidades. Las
mezclas aleatorias de suelo, como las sales minerales o el humus,
tendrán una gran influencia.
Importantes objetos de observación son: La forma de la
superficie del agua [napa del agua] que se determinará mediante
perforación o mediciones de pozos, la temperatura del agua y,
posiblemente, los cambios de ambos factores según las estaciones;
también el contenido de sales minerales en el agua, que a menudo ya es
reconocible por el sabor o por la precipitación durante la ebullición.
En el caso de las ciudades pobladas, también se puede tener en cuenta el
contenido de componentes orgánicos, que pueden penetrar en el suelo con
el agua y, dependiendo de la subida o bajada de las aguas subterráneas,
y probablemente también dependiendo de los obstáculos a su progreso
permanente, pueden convertirse en la causa de enfermedades
epidémicas.
El nivel del agua subterránea puede ser de gran importancia para la
vegetación, donde no llueve durante meses y las plantas dependen del
agua del suelo. En particular, también debe investigarse si los
diferentes tipos de suelo influyen en el nivel de las aguas subterráneas
y causan diferencias locales, y en qué medida.
En algunas regiones extensas de la
tierra, el agua subterránea es enrequecida en ácido sulfúrico y álcalis
de ácido carbónico, a los que a menudo se unen álcalis clorados. La
presencia de estas sales puede ser reconocida por el sabor del agua del
pozo, a menudo también por el de los manantiales. Se distinguen a simple
vista por el hecho de que durante la evaporación florecen los cristales
que se formaban en la superficie del suelo y se juntan a una capa
blanca. Si la lluvia humedece el suelo de tal manera que se produce una
conexión de agua desde la superficie hasta el nivel del agua
subterránea, las sustancias disueltas se distribuyen por difusión hasta
a la superficie, donde el agua de evaporación es reemplazada durante un
tiempo por otro tipo de agua: Agua capilar ascendente, reemplazada desde
abajo, dejando atrás sales finas.
La concentración es aún mayor cuando se forman charcos de agua sin
drenaje durante la estación de lluvias. Cuando disminuyen, se rodean de
una zona de eflorescencia salina, y cuando se evaporan por completo,
dejan una capa blanca, que el viento se lleva en parte y se distribuye
en forma de polvo salino fino sobre áreas más extensas.
La causa de este contenido de sal puede ser diferente y debe
determinarse en cada caso individual, si es posible. Puede ser
relacionada con un lecho marino antiguo que no ha sido lixiviado debido
a una pendiente demasiado baja, o a causa de precipitaciones demasiadas
bajas, o como resultado de acumulaciones estancadas de agua de mar que
no se lixivió. El cloruro de sodio será entonces el componente principal
de las sales. Además, estas condiciones se producen en todas las zonas
en las que no hay escorrentías al mar. Luego las sales transportadas por
el agua desde las partes más altas a las más profundas, en parte desde
sedimentos marinos, en parte por la erosión de las rocas, en parte
liberadas por la solución, así como las que son sopladas por el viento,
son recogidas en el suelo y llevadas por la lluvia, en su mayor parte,
al reservorio general del agua subterránea.
Este es el caso de las regiones centrales de los continentes que se
examinan más abajo (capítulo 123). Si estas zonas llegan en un momento a
la zona de la desembocadura hacia el mar, las masas de relleno sueltas,
en particular el precipitado procedente de los salares centrales,
acumulan en un lugar las sales más diversas que sólo pueden ser agotadas
durante largos períodos de tiempo. Estos países, donde los manantiales
frescos no brotan de la roca, siempre sufren de agua potable mala, de
"malas" alcalinas y sales. Finalmente, se forman condiciones similares
en todas partes donde la evaporación es mayor de la tasa de
precipitación, y el suelo absorbe continuamente el agua infiltrada de
los ríos, reteniendo las sales que éstos le aportan. Este es el caso,
por ejemplo, en la zona de Delhi, donde la construcción de canales ha
elevado el nivel de las aguas subterráneas y, por lo tanto, de la
humedad del suelo, favoreciendo así la erosión de las sales después de
las lluvias.
Cerca de Ning-yuen-fu, en el río Amarillo, en la provincia china de
Kansu, la gente teme la lluvia. El cultivo se realiza
con la ayuda de canales, que distribuyen el agua dulce del río en
cantidad suficiente sobre los campos. El agua de lluvia penetra más
profundamente y atrae del agua subterránea las sales, que fueron
lixiviadas laboriosamente de la superficie por el ser humano, en una
nueva capa - de contaminación. Observaciones similares, que arrojan luz
sobre la vegetación natural y la capacidad de cultivo, serán posibles en
muchos países con aguas subterráneas salinas.
[sigue
con el texto]
Originaltext in Deutsch,
F. Freiherr von Richthofen (1866):
p. 115-120
Fünftes Kapitel.
§. 49: Beobachtungen über Bodenwasser und Quellen.
Hier in deutsch
Historia de las geociencias
Geología: Dibujos históricos
Hidrogeología
►
Agua subterránea (Richthofen, 1886)
Pozo artesiano (Hartmann, 1843)
Pozo artesiano (Vogt, 1866)
Pozo artesiano (Richthofen, 1886)
Texto: pozos artesianos (Richthofen, 1886)
Pozo artesiano (Neumayr & Uhlig, 1897)
Pozo artesiano en Argelia (Neumayr, 1897)
Tipos de manantiales (Richthofen1886)
Tipos de manantiales (Neumayr, 1897)
Géiser en Islandia (Vogt, 1866)
Biografías de los autores
Ferdinand
Freiherr von Richthofen
Apuntes
Geología General
Circulación
del agua
Historia de las ciencias de la tierra
Historia de las geociencias
Historia geología general
Historia paleontología
Historia Geología Estructural
Historia Depósitos Minerales
Historia Minas y Minería
Biografías de los autores
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