Historia de Atacama: La Finca de Chañaral Alto

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Texto de R.A. Philippi (1860):
... se ve una quebrada angosta, llena de árboles, y ante ella una casa blanca, Chañaral bajo o la Finca de Chañaral. No puedo describir los sentimientos que despertó en mi alma la vista de esta arboleda y de la casa en medio del desierto inmenso, cosas que no había visto durante 22 días. Había hecho las últimas 5 leguas a pié, porque las mulas estaban todas cansadas, y mis pies se resentían de lo áspero del camino, pero la vista de esta oasis me hizo olvidar toda fatiga. Eran las siete de la tarde, y se ponía el sol cuando llegué. D. Guill. Döll, estaba ya en la finca hacia una hora, y todos los preparativos para la cena estaban hechos. Me senté delante de una mesa, aunque en un cajón en vez de silla, y tenía pan! Solo él que ha pasado por privaciones semejantes puede apreciar el gozo que sentimos al encontrarnos con esos productos de la civilización. Luego tuvimos una cazuela con arroz, papas, zapallo, y para postres las uvas mas deliciosas del mundo G. Döll. . - .

El oasis de Chañaral bajo es una quebrada angosta, cuyo ancho a lo sumo es de cien pasos, comúnmente no mas de 50, entre colinas de sienita que tienen una altitud de 30 a 60 metros; se estiende como una legua de sureste a nortoeste, principiando en la llanura general cerca de un algarrobo. El agua corre por toda esta longitud, pero las tres partes superiores de la quebrada eran sin cultivo; se veian los canales de riego y las melgas, pero el terreno no presentaba otra cosa que Espinos (Acacia Cavenia) y a las orillas del agua Brea y Carrisa (Phragmites). El camina para Trespuntas corre en la orilla derecha del arroyo. En la huerta vi, fuera de unos Algarrobos,. Chañares y Huinganes (Duvana crenata Ph.) los que probablemente son silvestres, principalmente parras e higueras que dan un fruto excelente, y algunos duraznos y nogales. Las dos últimas clases de árboles producen raras veces por ser muy frecuentes hielos nocturnos a fines de la primavera. Hay también algunos Saulus (Salix Humboldti) las que, sobresaliendo de mucho a los árboles frutales, se ven de lejos. El mayordomo estaba ocupado en cosechar sus fréjoles; abundaban zapallos, melones y sandias, fuera de los cuales había poca verdura; pero sí mucha maleza, principalmente una Baccharis de hojas angostas, de las que en Chile se llaman Chilquílla, pero que se conocen allá con el nombre de Dadin o Suncho, el hermoso Solanum elaeagnifolium, la Euphorbia hyperi-cifolia L., un Amaranthus etc. El producto de la Finca es muy precario. A veces hay mucha escasez de lluvia como en los últimos años de modo que no se puede regar todo el areal, y que se seca aun uno que otro árbol, a veces hay chubascos que llenan la quebrada, arrastran la tierra vegetal y amenazan destruir la habitación, como el aguacero del mayo de 1848, que dio agua bastante para que el Rio Salado corriese hasta la mar. La entrada principal se obtiene de la fruta que se vende a Trespuntas.

Antes había muchas vinchucas en la casa, actualmente no había ninguna. Sin embargo preferimos dormir bajo el corredor, porque había poco lugar en el cuarto. Una buena porción del ocupaba un gran catre colgado en cadenas, invención ingeniosa porque será difícil a las pulgas entrar en esta cama colgada. En un rincón yacia el antiguo administrador del Salado con su muger. Me dijo que estaba enfermo a consecuencia de la agua mala; su toz y su demacración me hicieron creer que tenia mas bien la tisis. La casa de Chañaral bajo se halla a 1371 metros sobre el nivel del mar, según el punto de ebullición del agua que era 95°25C, es decir en la altitud de Briancon, o a 1555 metros según el aneroide, que volvia a marcar en esta elevación.