Región de Atacama, Chile - minería

Literatura: Los Pozos

Extractos del libro "Estadística Minera de Chile 1903" G. Yunge publicado en 1905, con datos del año 1903. Una descripción de la geología y minería del distrito de Los Pozos y La Verde.

Los Pozos, Manto Verde

Yunge, Los Pozos, Manto Verde [páginas 142 - 144]

El mineral de Los Posos quedará luego unido por un ferrocarril, que, partiendo de Animas, llegará al pie de las Minas Manto Verde i La Verde [véase aquí]. Este yacimiento mineral es constituido por dos filones paralelos que por su gran potencia e inclinación son denominados mantos i que abren entre rocas seiníticas i porfídicas. Su rumbo es N. S. i su inclinación 53 al este [sería como 90/53]; son constituidos estos filones por un vetarrón de óxidos de fierro con espesores variables, desde 10 basta 20 metros i otro vetarrón rellenado principalmente con sustancias cuarzosas, predominando una especie de pórfido descompuesto, i cuya potencia varia también entre 8 i 16 metros.
Tienen estos filones una corrida visible de varias leguas, pues se les puede seguir con la vista desde la mina Manto Verde hacia el sur por espacio de una legua i hacia el norte llegan basta el Salado i pasan aún más allá. En este inmenso depósito de mineral hay en trabajo solamente cuatro minas: La Laura, del Sr. Schölberg, que está produciendo bronces de buena ley a una hondura no superior a 75 metros; La Manto Verde i anexas de los señores Besa i C.*; la Verde situada en el fondo de una quebrada i la Josefina o Monte Cristo del señor Eduardo Tellez. El resto de todo este inmenso afloramiento no tiene sino ligeros laboreos superficiales, que nada dicen ni en favor ni en contra de su metalización.

Lo que mejor indica basta qué punto faltan los reconocimientos en esta clase de yacimientos del país, es el hecho de que con una de las pertenencias mineras se babia considerado siempre estéril o por lo menos no explotable el filón ferruginoso i que ahora último se ha encontrado en los mismos crestones minerales explotables de 7, 8 i aun 9% de cobre, que prometen duplicar la importancia de la mina. La mayor hondura a que se ha trabajado estos yacimientos alcanza solamente a 190 metros en la mina Manto Verde, sin alcanzar los bronces i sin que pueda decirse que se nota disminución ni en la cantidad de minerales ni en sus leyes, porque a esa hondura son tan abundantes i buenos como en las regiones superiores. Acompañan a estos grandes filones, además, algunas vetas paralelas a ellos, entre las cuales ofrece bastantes expectativas la veta Isolina, situada hacia el poniente.

La mina principal de esta corrida es la Manto Verde a 25 kilómetros de Las Animas, en la cual la parte metalizada del manto ha alcanzado muchas veces 8 i aún más metros con minerales de 7 a 8%. Se hace la extracción por dos piques: uno de 80 metros i otro de 120 metros de profundidad; la extensión horizontal laboreada en esa sección de los piques es aproximadamente de 300 metros; el resto de la corrida perteneciente al grupo solamente ha sido reconocido de un modo superficial, fuera de los casos en que los antiguos rajos demuestran la abundancia con que los antiguos dueños han extraído del mineral.

Esta mina trabajada con los medios que ofrece la técnica moderna i con el sistema usual de Norte América, de sacar el producto de una mina con toda rapidez, seria de las más productoras del país. Se opone a esto, sin embargo, el hecho de que sus minerales sean un tanto refractarios para la fundición, por lo cual se mantiene la producción a la posibilidad de las mezclas de los hornos con otros minerales más fusibles. Sin embargo, este yacimiento merecerla el honor de colocar a sus pies una fundición especial para sus productos, mezclando sus minerales con los ferruginosos que produce el filón de ese material i con los minerales cálidos que hay en abundancia en las cercanías, como ser en el manto Monstruo.

Quedaría solamente por resolver el asunto relativo a los bronces, pero felizmente en la mina vecina, la Laura, está esto ya resuelto i sería fácil alcanzarlo en mina Manto Verde, prosiguien­do con actividad labores a hondura en la parte norte de la pertenencia, en donde se trabaja actualmente en la solución de este problema. En esas condiciones podría hacerse ahí una gran fundición que correspondiese en capacidad a la magnitud de los yacimientos por explotar.

Se ha entrado en algunos detalles con respecto a este yaci­miento, porque es un ejemplo tangible de la indiferencia con que se miran en el país los yacimientos poderosos de minerales de baja ley. Apenas es creíble que una corrida de dos filones de esa potencia, con minas como la descrita en una de sus partes, no haya merecido mayores reconocimientos en su larguísima extensión que unos pocos picados de insignificante profundidad, aun cuando en muchos puntos se presenta en los afloramientos con verdeones de carbonates i silicatos de cobre que hacen suponer una metalización mui extendida.

I aún hay más: cerca de estos filones, a unos 3 kilómetros de distancia, existe el Manto Monstruo, inmenso depósito de carbonato de cal con vetarrones de óxido de fierro, que en forma de guiasones gigantescos lo cruzan en varios sentidos i que ofrece en muchos puntos metalizaciones de cobre de 4 i 5 i aún mas por ciento.
Este poderosísimo afloramiento no ha sido reconocido sino con labores que no pasan de 10 a 12 metros de hondura los más profundos, encontrándose en ellos minerales de leyes bajas como los indicados, pero no llegando con esto ni siquiera a poderse averiguar si se trata de un filón extraordinariamente enorme o simplemente de derrames superficiales de filones de más modesta potencia.

En uno u otro caso, el problema es de sumo interés; en el primero, porque por baja que sea la ley de los minerales, su abundancia compensaría a una explotación en grande escala; i en el segundo, porque los filones que hubiesen causado tales derrames pueden con mucha probabilidad ser de minerales ricos. Hay partes de este Manto Monstruo que tienen una ostensión en anchura de más de 100 metros i se notan en la superficie de los cerros algunas demostraciones que le dan el carácter de un verdadero filón o veta monstruo.

Faltan naturalmente los estudios i los reconocimientos que permitan llegar en este sentido a una opinión segura. En realidad, si se entra aquí en estas consideraciones es esencialmente con el objeto de hacer ver cuán poco se conoce en realidad lo que puedan valer yacimientos de enorme potencia, que podrían, quizás, dar origen a explotaciones mui productivas, como sucede en otros países.

Típica casa minera, Región de Atacama, Chile